RESUCITÓ

La canción "Resucitó", compuesta por Kiko Argüello, es un himno emblemático del Camino Neocatecumenal. Este canto celebra la resurrección de Jesucristo, un evento central en la fe cristiana, y está diseñado para ser interpretado con alegría y fervor durante las celebraciones litúrgicas, especialmente en la Vigilia Pascual.

La letra de "Resucitó" está profundamente arraigada en las Escrituras y refleja pasajes bíblicos que exaltan la victoria de Cristo sobre la muerte. Por ejemplo, frases como "¿Dónde está la muerte? ¿Dónde está mi muerte? ¿Dónde su victoria?" hacen eco de 1 Corintios 15:55, un versículo que proclama el triunfo de la resurrección. Además, el estribillo repetitivo "Resucitó, ¡Aleluya!" invita a los fieles a unirse en un canto de júbilo y esperanza.

El origen de la letra está inspirado en la tradición cristiana y en textos bíblicos que celebran la resurrección. Kiko Argüello, como compositor, ha sabido combinar estos elementos con una melodía sencilla pero poderosa, que facilita la participación comunitaria y la expresión de la fe.

🎸 Letra y Acordes

¿Qué es el "Camino Neocatecumenal"?

El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación cristiana dentro de la Iglesia Católica que busca renovar y profundizar la fe de sus miembros. Fue fundado en 1964 en Madrid, España, por Kiko Argüello y Carmen Hernández, junto con la contribución del sacerdote Mario Pezzi. Este movimiento surgió con la intención de revitalizar la fe, especialmente entre los que se habían alejado de la Iglesia o aquellos que nunca la habían vivido plenamente.

El Camino se organiza en comunidades que se forman dentro de las parroquias, siguiendo un proceso de catequesis y de vida comunitaria. Su enfoque está inspirado en las primeras comunidades cristianas, promoviendo una vivencia intensa de los sacramentos, la Palabra de Dios y la liturgia. Las celebraciones del Camino, como la Vigilia Pascual y otras Eucaristías, son conocidas por su carácter solemne, alegre y participativo.

Entre sus objetivos principales está la evangelización, tanto en el ámbito local como misionero. El Camino también envía familias y grupos misioneros a lugares donde la fe cristiana está en retroceso o donde aún no se ha asentado plenamente.